Se me había quedado en la bandeja de entrada un artículo interesante sobre sostenibilidad y rehabilitación en relación a la economía, que me había enviado mi hermano. Gracias, Rafa!
Reggio’s
Periodismo de opinión en Reggio’s
Por entregas y de canto, de Valentí Pich Rosell en La Vanguardia
TRIBUNA
Se puede decir, de una forma directa, que las normas tributarias tienen dos objetivos fundamentales: el primero, la recaudación, y, el segundo, el fomento o direccionamiento del comportamiento de los diferentes operadores económicos para el bien común. Por todos es sabido que el mayor problema de nuestra economía actual es que ciudadanos concretos están en paro y también es una cuestión evidente que, para encontrar una solución, el único camino pasa por un ineludible crecimiento robusto y sostenible de la actividad económica.
En este contexto, e independientemente de que deban impulsarse otras iniciativas, existe un sector -el de la rehabilitación, la renovación y reparación del parque inmobiliario- que tiene unos parámetros de desarrollo muy inferiores al del resto de nuestros socios comunitarios de referencia, pero que resulta ser un sector estratégico para un empleo de más calidad, sin olvidar que se encuentra ligado a cuestiones tan relevantes como el ahorro energético y la sostenibilidad, más aún cuando la inversión, los costes y la dependencia energética de nuestro país son debates al orden día.
Todas las administraciones están evidenciando y pregonando la importancia de este sector y prueba de ello es que en menos de dos años la administración central ha impulsado varias reformas tributarias, fundamentalmente en la ley del impuesto sobre la renta de las personas físicas y en la ley del impuesto sobre el valor añadido; además de diferentes actuaciones por parte de las administraciones autonómicas y locales. Sin embargo, resulta sorprendente que todas las medidas a favor de la rehabilitación se hayan llevado a cabo de forma deshilachada, a pedazos y por entregas. Parece ser el momento no sólo de plantearse, sino de lograr definitivamente un plan integral de rehabilitación y apostar de plano, esto es, enteramente, clara y manifiestamente por la reforma de nuestro parque de edificios y viviendas.
Si somos capaces de hacerlo, muchos ciudadanos concretos podrán ver mejorar su bienestar, y estaremos ante la primera acción concreta del llamado cambio de modelo productivo.
Valentí Pich Rosell. Presidente del Consejo General de Colegios de Economistas.
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