viernes, 25 de febrero de 2011

CTE Y REHABILITACIÓN (2)

El resumen de la segunda y última jornada de rehabilitación y CTE es simple: vamos a rellenar nuestros proyectos con unos quilos más de papel, con unas fichas estupendas que vamos a fusilar de los arquitectos, muchas de ellas en blanco y, sobretodo, vamos a intentar proyectar las rehabilitaciones en el entorno de una normativa que nos puede obligar a considerar rehabilitar algún elemento más del que se puede prever en un primer momento. El cumplimiento de algunos documentos básicos nos puede llevar a considerar, por ejemplo, poner placas solares, adaptar la iluminación interior, intentar cumplir con la ventilación (que ya nos cuesta en obra nueva), protección a la humedad, sustituciones funcionales de partes de la estructura en base a las nuevas cargas, etc, aunque siempre bajo la perspectiva de la posibilidad de cumplimiento en función de la configuración existente del edificio.
No se contempla, por otro lado, que el intento de cumplimiento de algunos documentos implica necesariamente costes que quizás antes no se planteaban y que nuestros clientes deberán asumir. Me remito de manera imaginaria a mi experiencia con particulares y comunidades de propietarios, intentando convencerles que, por una rehabilitación interior, a parte de cambiar una instalación interior de agua, se deban instalar placas solares térmicas en cubierta, cambiar las carpinterías, poner unos extractores de circulación de aire, subir las chimeneas de las ventilaciones, doblar todas las paredes para poner aislamientos, poner las luces donde diga la normativa y no donde quieran, reforzar una pared de carga para que aguante el peso propio de un refuerzo en el techo, etc.
Entiendo que mientras no se apruebe un CTE de rehabilitación más o menos viable con la realidad de los edificios existentes, habrá que convivir más con el intento de cumplir con las prescripciones del código que con el cumplimiento mismo, coincidiendo con las espectativas de la entrada en vigor de las ITEs y los posibles trabajos de rehabilitación que se deriven de estas inspecciones.

miércoles, 16 de febrero de 2011

CTE Y REHABILITACIÓN (1)

He asistido a la primera jornada del curso CTE y rehabilitación que se está dando en la delegación de Mataró. Unos pocos asistentes en un ambiente muy relajado y con heterogénea experiencia, ya que había desde un colegiado 2000 y pico hasta una chica que estaba con el PFC, o sea, un poquito de todo. Entre todos, la gran complicidad en el amplio grado de desconocimiento del CTE, más entre los veteranos que en los jóvenes, que seguimos viendo como un marco normativo de ciencia ficción, demasiado complicado, con incongruencias que se van subsanando con modificaciones y ampliaciones y sobretodo, para los arquitectos técnicos, con poca documentación que facilite su cumplimiento. Quedó en evidencia que gran número de las fichas o documentos de aplicación de los DB nos los bajamos del colegio de arquitectos o nos los pasan directamente (así fue en mi caso).
Aún así, afrontamos que nuestros proyectos de rehabilitación que deban cumplir con el CTE por ámbito de aplicación deben ajustarse a la nueva normativa, con las fichas que sean, y es entonces cuando nos encontramos con el mayor obstáculo: el CTE es una normativa planteada para obra nueva, que contempla muy pocos casos para edificios existentes. Para muestra un botón: es inútil calcular cargas estructurales en edificios construidos antes de la entrada en vigor del CTE porque no cumple ni uno, así que hay que hacer referencia a otras normas paralelas o hacer los cálculos de los elementos uno por uno (hasta de las sillas) para poder justificar un refuerzo o una substitución funcional de un elemento estructural.
Ya no digamos la imposibilidad de justificar acústica, térmica, contribución solar térmica o fotovoltaica...
Mi conclusión es que, aparte de asistir a un nuevo curso-recordatorio del CTE, el sentido común debería llevar al legislador a asumir que todos los edificios construidos antes del CTE no sólo existen, sino que muchos de ellos se nos aguantan, tienen unas paredes estupendas, aislamientos, instalaciones y equipamientos que funcionan, así que, en base a la realidad pura y dura, deberíamos tener una normativa para rehabilitación específica y realista con los edificios existentes, sobretodo teniendo en cuenta que con la entrada en vigor de las ITE es previsible una reactivación del sector de la rehabilitación para los casos en que se deban proyectar intervenciones de cualquier tipo.
Seguiremos informando despues de la segunda jornada...

miércoles, 2 de febrero de 2011

Aparelladors 2020

Bajo este lema tan significativo, asistí el pasado jueves a una sesión de trabajo en nuestro Colegio para captar las opiniones de una muestra de colegiados acerca del presente y el futuro de nuestra profesión y del sector. Una muestra, por otro lado, muy bien compensada, entre algún veterano aparejador, algún arquitecto tècnico muy joven y, entre medio, los que nos empezamos a peinar canas. De 12 colegiados, 3 estaban cursando adaptación a ingeniería.
Curiosa la visión del sector de los más jóvenes, ya que no acusan exactamente el momento tan difícil que estamos viviendo como una crisis porque, sencillamente, han empezado a ejercer en ella como algo relativamente natural. Ellos no vivirán probablemente los años "felices" que hemos vivido nosotros, pero parece que nosotros tampoco los vamos a volver a vivir, así que, habrá que mirar como ellos, al futuro.
En términos generales, un encuentro muy cordial entre compañeros, no siempre de acuerdo en las exposiciones de cada uno de nosotros, pero teniendo clara la grave situación del sector que nos obliga como colectivo a reinventar nuestro colegio y sus herramientas para reivindicar nuestra capacidad "todo terreno" para plantar cara a nuevas normativas, decretos o leyes. En este mismo sentido, mi planteamiento fué dirigido, en primer lugar, a la reivindicación de un colegio profesional y no de titulados, bajo un nombre único con el que la sociedad nos siga identificando como grupo cohesionado, o sea y por defecto, aparejadores, el nombre que todos reconocimos como tarjeta de presentación por encima del resto de títulos. En segundo lugar, mi obervación sobre el conetnido y la agilidad de nuestra página web y la manera en que se debe llegar a la sociedad 2.0, a través de resultados en búsquedas estratégicas como rehabilitación, inspección técnica de edificios, cédula de habitabilidad, etc.
Espero que estas jornadas sirvan para que los que tienen que reaccionar ante la situación que vivimos como colectivo, reaccione de una vez.