El secretario xeral de la Universidade da Coruña. / maría pietro-puga
SARA VÁZQUEZ | A CORUÑA La Universidade da Coruña (UDC) mantiene abierta la matrícula para el grado en Ingeniería de la Edificación. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha acordado suspender cautelarmente la denominación de esta titulación, pero esa suspensión no se hará efectiva todavía porque, según el secretario xeral de la UDC, Carlos Amoedo, la institución académica ha presentado un recurso de reposición. Amoedo explica, además, que el grado tiene el visto bueno del Ministerio de Educación, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug) y garantiza la formación y la continuidad de la titulación que, en el peor de los casos, solo tendría que cambiar de nombre.
La resolución del TSXG responde a una demanda de medidas cautelares por parte del Consejo General de Colegios de Ingeneiros Industriales, que también presentó un "recurso directo ante el Tribunal Supremo que está pendiente de resolución definitiva", apunta Amoedo. El secretario xeral de la Universidade da Coruña señala que, "aparte de impugnar el decreto por el que se aprobó el grado", los ingenieros "fueron presentado contenciosos en los tribunales superiores contra cada una de las titulaciones que iban aprobando las universidades".
Amoedo niega que la denominación del grado induzca a confusión y recuerda que la denominación de estos estudios está avalada por el Ministerio de Educación, la Consellería, la Aneca y la Acsug. El secretario xeral de la UDC asegura que la recomendación del Ministerio que dirige Ángel Gabilondo es "máxima tranquilidad" a las universidades y confiesa que la "esperanza" de las instituciones de estudios superiores es que "los autos de suspensión acaben llegando al Supremo para que haya una doctrina unificada" para todos los grados de las universidades de España. La institución coruñesa no se ha personado en la causa en el Supremo, de la que se encarga la Fiscalía del Estado.
La solución, indica Amoedo, no atañe solo al plano judicial, sino también al político: "Hay que abrir una negociación con las comunidades autónomas y con los colegios profesionales para ver a qué solución se puede llegar; no es un problema solo de la Universidade da Coruña". El responsable universitario apunta también que las titulaciones de este tipo requieren de la aprobación del Gobierno porque dan acceso a una profesión, "como la de médicos o abogados".
Para Amoedo, "el problema que tienen los ingenieros industriales es que consideran que la ingeniería es un término exclusivo de su profesión cuando, si vas al nivel europeo, hay diversos tipos de ingeniería y lo que define el alcance de la profesión es el contenido curricular que se imparte en esa ingeniería". El secretario xeral defiende que existe una "falta de adaptación" de las corporaciones colegiales españolas a Bolonia, "que nos equipara cada vez más a cómo actúan las profesiones reguladas en el conjunto de Europa, donde está mucho más liberalizado el ejercicio de las profesiones tituladas". Amoedo recuerda que "la ley de colegios profesionales es del año 1974" y opina que la fecha "dice mucho de cómo estaba entendida la legislación". El responsable universitario señala que "ahora, todo el mundo defiende su parcela, pero eso parece que va un poco contra los tiempos que corren" y sostiene que los graduados en Ingeniería de la Edificación no usurparán ámbitos de los ingenieros industriales, ya que las competencias están reguladas por ley.
Amoedo aboga por que la solución se emita desde el Ministerio de Educación y de modo que no perjudique a ninguna de las partes y aclara que, si el Superior de Galicia resuelve en contra de la UDC, habrá que consensuar una denominación común, "porque es un título que conduce a una profesión".
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