Recuerdo las primeras ferias Construmat con añoranza. Las colas, la gran cantidad de expositores y de asistentes, los 4 kilos de folletos y catálogos con los que salíamos de jóvenes, los bocatas y los refrescos a precio de restaurante con estrella Michelin, los esfuerzos por conseguir el catálogo del SIDI (salón internacional del diseño) sin el que no podíamos volver a casa...En definitiva, personalmente, mucha ilusión y muchas ganas, habiendo incluso en alguna ocasión haber ido más de un día con el carnet de estudiante de la facultad.
Desde hace ya unos cuantos años, sin embargo, cuando empezamos a utilizar regularmente internet para consultas, consultar catálogos on-line, resolver las dudas con ejemplos y, sobre todo, cuando empezamos a recibir información de materiales y empresas a través del correo del colegio, empecé a dejar de ir a la feria y la verdad es que hace años que ya no me despierta suficiente interés para reservarme un día en la agenda y pasarme el día allí. Sin embargo, este año, quizás por la rehabilitación, por el intento entre algunos colegas de ir juntos como antes, y por la invitación de algún industrial que conozco que expone en un stand, me está picando volver al Salón. Quizás también sin la ilusión de aquellos primeros años, pero vamos a intentarlo. Intentaré encontrar un hueco para asistir al que, por otro lado, siempre ha sido un gran Salón.
No prometo nada pero seguiremos informando.
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