miércoles, 1 de octubre de 2025

Digitalización de licencias de obra: del papel al expediente online, ¿qué cambia realmente?

 En los últimos años, muchos ayuntamientos han anunciado con entusiasmo la “digitalización” de sus procedimientos urbanísticos. Formularios online, expedientes electrónicos, plataformas de tramitación… La idea suena moderna y eficiente. Pero la realidad que vivimos los técnicos es bastante distinta: más pantallas, sí, pero no siempre menos retrasos.



💻 ¿Qué significa digitalizar una licencia?

En teoría, la digitalización debería permitir:

  • Presentar proyectos sin necesidad de copias en papel.

  • Consultar el estado del expediente en tiempo real.

  • Recibir notificaciones electrónicas de requerimientos o resoluciones.

  • Reducir los tiempos de gestión gracias a la automatización.

En la práctica, muchas veces lo que encontramos es un formulario online que sustituye al papel, pero detrás hay la misma mesa y los mismos plazos.

⏳ Cuando lo digital no soluciona el colapso

El problema de fondo en la tramitación de licencias no es la falta de formularios, sino la escasez de técnicos municipales para revisar proyectos. Un arquitecto municipal que debe atender urbanismo, actividades, patrimonio y disciplina urbanística no tramitará más rápido porque reciba un PDF en vez de una carpeta.
La digitalización, sin recursos humanos detrás, se convierte en un espejo: la espera se sigue contando en meses, solo que ahora podemos ver el estado “pendiente de informe” en una pantalla.

🏛️ Buenas prácticas que sí funcionan

Existen ayuntamientos que han sabido aprovechar la digitalización para mejorar de verdad los plazos:

  • Sant Cugat del Vallès: plataforma con seguimiento en tiempo real y división clara de trámites según tipología de obra.

  • Madrid y Alcobendas: delimitación de actuaciones sujetas a declaración responsable, descargando el sistema de licencias.

  • Logroño: ventanilla única y simplificación de documentación exigida, evitando requerimientos innecesarios.

La clave no es solo la tecnología, sino la organización interna y la voluntad política de priorizar el urbanismo como motor económico.

👷 El papel del arquitecto técnico

Para los arquitectos técnicos, la digitalización supone:

  • Facilidad de presentación: menos papeles, menos colas.

  • Mayor trazabilidad: podemos demostrar cuándo se presentó y qué contestó la administración.

  • Nuevas tareas de acompañamiento: explicar a clientes y comunidades cómo funcionan estos sistemas.

Pero también añade un riesgo: la burocracia digitalizada. Requerimientos por detalles menores, cargas de archivos en formatos estrictos, o plataformas que fallan en plazos clave.


La digitalización de licencias no debe ser un cambio de soporte, sino un cambio de mentalidad.
Si no se acompaña de más técnicos, criterios claros y procedimientos ágiles, seguirá siendo lo mismo de siempre: esperar, pero frente a una pantalla.

viernes, 12 de septiembre de 2025

La subida de costes en materiales de construcción: ¿realidad coyuntural o nueva normalidad?

En los últimos tres años, hablar de presupuestos de obra se ha convertido en un ejercicio de riesgo. Acero, hormigón, madera, aislamientos, incluso materiales tan básicos como los ladrillos o el yeso, han experimentado subidas constantes. La pregunta es inevitable: ¿estamos ante una oscilación coyuntural o ante un cambio estructural en el sector?



De la pandemia a la inflación: una tormenta perfecta

La pandemia tensionó las cadenas de suministro globales. Después, la crisis energética de 2022 disparó los precios del transporte y de la producción industrial. Y por si fuera poco, los conflictos internacionales han incrementado el coste de materias primas como el acero o el aluminio.
El resultado: incrementos acumulados de entre un 20% y un 40% en muchos materiales desde 2020.

Consecuencias en la obra real

  • Presupuestos desfasados: proyectos redactados hace un año pueden nacer con desviaciones del 15-20% en el coste de ejecución material.

  • Certificaciones tensas: promotores y constructoras discuten más que nunca la validez de precios y mediciones.

  • Obras paralizadas: algunas comunidades de propietarios retrasan rehabilitaciones al no poder asumir el sobrecoste final.

El papel del arquitecto técnico

En este contexto, el arquitecto técnico se convierte en figura esencial:

  • Revisar precios en fase de proyecto para evitar sorpresas.

  • Actualizar presupuestos y certificaciones con rigor, documentando las variaciones.

  • Medir con precisión: la exactitud en las mediciones es la mejor defensa frente a disputas económicas.

  • Mediar entre agentes: explicando de forma clara qué parte de la subida es real y qué parte puede negociarse.

 ¿Qué nos espera?

Algunos analistas apuntan a una ligera estabilización en 2025, especialmente en acero y hormigón. Pero nadie prevé un retorno a los precios previos a 2020.
La construcción debe asumir que los materiales serán más caros y que los márgenes se estrechan. En este escenario, el oficio técnico —saber medir, prever, ajustar— será más valioso que nunca.

La obra siempre ha sido un ejercicio de economía real. Hoy, más que nunca, se necesita técnica, precisión y sensatez para que cada ladrillo colocado tenga detrás un presupuesto viable.

viernes, 29 de agosto de 2025

CTE, incendios y la realidad de los edificios antiguos: ¿estamos protegidos o confiamos demasiado?

 Cada vez que se produce un incendio grave en un edificio, la pregunta es inevitable: ¿estamos realmente protegidos? El Código Técnico de la Edificación (CTE) establece exigencias claras en materia de seguridad contra incendios, pero lo cierto es que la mayoría de los edificios anteriores al año 2000 no cumplen con esos criterios. Y en muchas rehabilitaciones, este aspecto apenas se toca.




🔥 El papel del CTE y sus límites

El CTE contempla la sectorización de incendios, el uso de materiales con reacción al fuego controlada, franjas cortafuegos en fachadas ventiladas o la instalación de sistemas de detección y evacuación. Sobre el papel, es una garantía.

Pero el parque inmobiliario español tiene una edad media superior a los 45 años. Eso significa que millones de viviendas no disponen ni de sectorización adecuada, ni de materiales resistentes, ni de instalaciones suficientes. Y lo que es peor: los usuarios lo desconocen.

🏢 La rehabilitación estética frente a la seguridad real

En los últimos años se ha invertido mucho en rehabilitación energética y estética: aislamientos, cambios de carpinterías, mejora de envolventes. Todo ello es necesario. Pero en demasiados casos, estas obras olvidan la dimensión de la seguridad frente al fuego.

El resultado es una paradoja: edificios más eficientes desde el punto de vista energético, pero igual de vulnerables en caso de incendio. Una fachada ventilada puede ser un ahorro en calefacción, pero también un peligro si no se han tomado las medidas adecuadas.

👷 El arquitecto técnico como garante

En las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) o en los informes de conservación, el arquitecto técnico tiene la posibilidad —y la obligación moral— de señalar los riesgos vinculados a la seguridad frente a incendios. No se trata solo de listar grietas y humedades, sino de advertir cuando una escalera no cumple evacuación, cuando un local comercial compromete la seguridad de la comunidad, o cuando un falso techo esconde materiales inflamables.

La función no es asustar, sino prevenir con datos y oficio. Y aquí nuestra figura es insustituible.

🚨 No se trata de más normativa, sino de aplicarla

Ante cada siniestro, la reacción habitual es pedir más regulación. Pero el problema no es solo la falta de normas: es que muchas veces no se aplican las que ya existen, o se pasan por alto en rehabilitaciones y reformas.

El reto es cultural y profesional: incorporar la seguridad contra incendios como parte intrínseca de cualquier proyecto, y no como un anexo incómodo. Porque de poco sirve un edificio sostenible si no es seguro.


La seguridad contra incendios no es un lujo ni un trámite. Es una necesidad que nos recuerda que la arquitectura no solo construye espacios, también protege vidas.

martes, 19 de agosto de 2025

La construcción española ante un reto silencioso: la falta de mano de obra cualificada

 En España se habla de digitalización, de eficiencia energética y de la necesaria rehabilitación de edificios como motores de futuro. Sin embargo, hay un obstáculo que pocas veces ocupa titulares, pero que se deja sentir en cada obra: la escasez de mano de obra cualificada en la construcción.

El fenómeno no es nuevo. Desde la crisis de 2008, miles de trabajadores abandonaron el sector buscando horizontes más estables. Muchos no volvieron. Y ahora, con la reactivación del mercado y el empuje de los fondos europeos para rehabilitación energética, nos encontramos con un vacío difícil de cubrir.

Oficios que desaparecen

Albañiles con experiencia, encofradores, yeseros, instaladores especializados… oficios que antaño se transmitían de padres a hijos o de maestro a aprendiz, hoy resultan cada vez más difíciles de encontrar. Las escuelas de formación profesional ofrecen plazas, pero la demanda por parte de jóvenes es muy baja. La construcción arrastra una imagen de dureza, precariedad e inestabilidad que la hace poco atractiva.

Consecuencias directas en la obra

El impacto es evidente:

  • Plazos que se alargan porque no hay suficiente personal para acometer fases clave.

  • Costes crecientes, al encarecerse el precio de ciertos oficios escasos.

  • Pérdida de calidad, cuando se cubren huecos con personal sin la formación adecuada.

Los arquitectos técnicos lo vemos a pie de obra: cuadrillas incompletas, rotación continua y una dependencia creciente de subcontratas que, en ocasiones, llegan desde fuera de nuestras fronteras.

Un reto generacional

El problema es también demográfico. La edad media de los trabajadores de la construcción supera los 45 años. Mientras, los jóvenes apenas se incorporan. La brecha se agrava con la velocidad con la que avanzan las exigencias técnicas: rehabilitación energética, instalaciones domóticas, materiales sostenibles… No basta con "mano de obra", hace falta mano de obra cualificada.

¿Y la solución?

Parte de la respuesta pasa por dignificar el sector. Ofrecer estabilidad, condiciones laborales justas y una imagen renovada que muestre la construcción como lo que es: un motor económico, una profesión de futuro y un oficio que combina técnica, tradición e innovación.

El reto es enorme, pero también lo es la oportunidad. Si conseguimos atraer y formar a una nueva generación de profesionales, no solo resolveremos la carencia actual, sino que reforzaremos el papel de la construcción como columna vertebral de nuestra sociedad.

viernes, 25 de julio de 2025

Cuando una licencia llega tarde: el colapso administrativo que frena la construcción

 


Las obras no comienzan cuando entra la máquina. Comienzan cuando el ayuntamiento da luz verde. Y eso, en muchos municipios del Maresme y de toda España, puede tardar meses. Incluso más de un año. Ese retraso, aparentemente administrativo, esconde consecuencias muy graves para promotores, constructores y particulares.

📍 ¿Qué pasa en el Maresme?

Según datos recogidos entre técnicos y promotores locales, los plazos medios de concesión de licencias en municipios del Maresme en 2024 han sido los siguientes:

  • Mataró: 6-9 meses (en algunos casos, más de 1 año)

  • Premià de Mar / Vilassar de Mar: 8 meses de media

  • Arenys de Mar / Calella: entre 5 y 7 meses

  • Alella / Teià / Tiana: 4-6 meses, aunque con dilaciones si hay requerimientos

  • Pineda y Malgrat: con menos volumen, pueden resolver entre 3 y 5 meses

Hay excepciones puntuales, pero la percepción general es de colapso o falta de personal técnico municipal, especialmente en periodos poselectorales o de cambios normativos.


⚠️ ¿Qué consecuencias tiene este retraso?

  1. Promotores atrapados: deben pagar intereses de hipotecas sobre terrenos sin poder comenzar a construir. Los márgenes de beneficio se reducen o desaparecen.

  2. Particulares perjudicados: muchas obras son reformas vinculadas a compraventas, traslados o ampliaciones familiares. Cuando la licencia no llega, todo queda paralizado.

  3. Afectaciones sociales: hay familias que no pueden matricular a sus hijos en colegios cercanos porque no han podido hacer el cambio de domicilio. También se pierden oportunidades laborales o ayudas públicas condicionadas al calendario.

  4. Construcción parada, trabajadores sin empleo: cada mes de retraso es una mano de obra que no trabaja, un albañil que no factura, un técnico que no dirige.


🛠️ ¿Qué hacen los municipios más ágiles?

Algunos ayuntamientos a nivel nacional han implementado buenas prácticas que vale la pena observar:

  • Declaración responsable para ciertas obras: Madrid, Alzira, Gavà o Alcobendas han delimitado claramente las intervenciones que pueden ejecutarse con declaración responsable, descargando el sistema.

  • Digitalización real (no solo formularios online): ayuntamientos como Sant Cugat o Logroño han simplificado trámites y ofrecen seguimiento en tiempo real del procedimiento.

  • Técnicos exclusivos para licencias urbanísticas: evitar que el mismo arquitecto municipal gestione informes patrimoniales, actividades y proyectos de obra.

  • Normativa clara y publicada: muchos retrasos provienen de requerimientos por detalles que podrían evitarse con guías y plantillas bien hechas.


⏳ El tiempo como valor técnico

Los arquitectos técnicos sabemos que la obra tiene sus tiempos naturales: ejecución, curado, cierre. Pero el tiempo administrativo se ha convertido en una fase impredecible y poco transparente. Y eso desvirtúa toda la planificación.

Sería necesario que los colegios profesionales, asociaciones de promotores y administraciones locales entendieran que una licencia otorgada a tiempo es también una forma de seguridad jurídica y de fomento de la economía local.


Construir no debería ser una espera. Debería ser una acción. Y para que eso ocurra, las administraciones deben empezar a construir soluciones.

sábado, 19 de julio de 2025

LISTA DE LECTURA SEGUNDO TRIMESTRE...COMO EL IVA

 

Como el IVA, van pasando los trimestres y las páginas...además de las del CTE, claro...





























 









 













El auge de las periciales en edificación: síntoma de un modelo en crisis

 


Cada vez dedicamos más horas a informes periciales. Cada semana me llega un nuevo encargo: grietas en viviendas nuevas, humedades que nadie sabe de dónde salen, obras sin dirección técnica, incumplimientos contractuales o conflictos entre promotores y constructoras. ¿Qué está pasando?

Las periciales han dejado de ser una excepción puntual. Hoy, en muchos entornos, parecen casi una fase más del proceso constructivo, como si la judicialización formara parte natural del ciclo de vida de una obra. Pero esto no debería ser así.

Una cadena de responsabilidades diluidas

En gran parte de las periciales que redacto, el problema de fondo es siempre el mismo: una falta de definición clara de responsabilidades, sumada a una ejecución deficiente o con prisas. La figura del arquitecto técnico, encargada de garantizar la calidad, la seguridad y el cumplimiento normativo, queda muchas veces desdibujada por decisiones tomadas desde el despacho o desde el Excel.

Cuando se recorta en dirección facultativa, cuando se aceptan modificaciones sin proyecto, cuando se firman certificaciones sin haber pisado la obra, el resultado es previsible: conflicto. Y ese conflicto acaba en los tribunales.

El juicio como solución técnica

El informe pericial debería ser un documento técnico al servicio de la verdad constructiva. Pero, en la práctica, muchas veces se convierte en una herramienta de estrategia legal, redactada en los márgenes de la técnica. Y ahí es donde nosotros, los arquitectos técnicos, debemos defender nuestra dignidad profesional: no estamos para justificar intereses, sino para explicar hechos constructivos con rigor.

Un cambio necesario

El aumento de los informes periciales es un síntoma. Y como todo síntoma, indica un desequilibrio. Si queremos reducir los litigios en construcción, no basta con más abogados. Hace falta más proyecto, más control, más oficio y más respeto por el trabajo técnico.

La figura del arquitecto técnico sigue siendo la única que puede unir el papel con el ladrillo, el código con la realidad. Si se nos escucha a tiempo, muchos pleitos se evitarían. Pero para eso, primero, hay que dejar de vernos como un gasto y empezar a entendernos como una garantía.

domingo, 23 de febrero de 2025