Como alguno habrá podido comprobar en otras entradas, intento estar al día de las noticias referentes a la economía y, sobretodo, celebrando cualquier atisbo de mejora como el agua misma. Sin embargo, la noticia de ayer sobre la orden de la UE de obligar a la banca española a "reservar" más de 26.000 millones de Euros sin ningún tipo de ayuda de la administración, se debería interpretar como un importante obstáculo para el crédito de los próximos meses. Y con ello, evidentemente, dificultades extras para cualquier iniciativa para posibles empresarios de nuestro sector, y también para posibles compradores o usuarios que, sin duda, deberán esperar a otro momento para emprender sus iniciativas.
No quiero tampoco que se pueda interpretar que no me parece bien que no se ayude desde el gobierno a la estabilidad de la banca, que demasiado ha recibido ya y demasiado mal ha hecho las cosas últimamente como para no tener repercusiones, pero esperemos que no sea demasiado tiempo y que esta noticia no signifique un impacto demasiado importante.
Por cierto, el que quiera leer la noticia directamente en el enlace, que no se pierda los comentarios...
http://www.elperiodico.com/es/noticias/la-crisis-del-euro/banca-siente-maltratada-por-olvidada-por-gobierno-1199194
LA CRISIS DEL EURO | LAS CONSECUENCIAS
La banca se siente maltratada por la UE y olvidada por el Gobierno
El sector rebaja la factura a 15.000 millones que logrará sin ayudas públicas
Las entidades, el PP y los sindicatos avisan de que el crédito se resentirá
Viernes, 28 de octubre del 2011
P. ALLENDESALAZAR / R. M. SÁNCHEZ
MADRID
Como se temía el sector, la banca española ha sido la gran damnificada junto a la griega del proceso de recapitalización forzosa decretado por Europea. Una situación de la que culpa a la inflexibilidad de los líderes del continente para tener en cuenta sus particularidades y fortalezas y a la incapacidad del Gobierno para defenderlas.
De izquierda a derecha, Fernández (BBK), Méndez (CECA), Nin (CaixaBank) y el moderador ayer en Bilbao. EFE / ALFREDO ALDAI
Alfredo Saénz, consejero delegado del Santander, dejó entrever en público lo que era un clamor en privado. «¿No es esto una cuestión política?», se le preguntó. «Ya lo ha dicho usted. No voy a decir más», contestó con intención. «¿Podrían haberlo hecho mejor el Gobierno y el Banco de España?», se le inquirió. «No quiero contestar... Bueno, yo creo que lo han hecho bien», dijo con desgana.
Uno de los elementos que ha enojado a las entidades es que las cifras de capital necesario publicadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) «no son las reales». La institución se apresuró en la madrugada del miércoles al jueves a apuntar que los cinco mayores bancos del país precisan 26.161 millones de los 106.447 millones de euros que debe captar la banca europea. Según las entidades, en cambio, la cifra real es de 15.166 millones como máximo.
El Santander explicó que a los 14.971 millones que dice la EBA que necesita hay que restarles los 8.947 millones en títulos convertibles en acciones que la propia EBA ha apuntado que admitirá como capital pero no tuvo en cuenta en el cómputo.
Además, la autoridad bancaria ha hecho sus cálculos con datos de junio, pero debe rehacerlos con los de septiembre. En esos tres meses, el Santander ha generado 1.250 millones de capital y el BBVA 800 millones, además de lo que puedan haber logrado CaixaBank, Bankia y el Popular, que aún no lo han desvelado. La exposición a la deuda soberana y los activos de riesgo del balance también han bajado, con lo que la cantidad final será previsiblemente inferior a esos más de 15.000 millones.
SIN AYUDA / Las entidades confirmaron que se capitalizarán sin ayuda pública. Lo harán con el capital que genera su beneficio, rehaciendo su balance para tener menos riesgo, vendiendo activos y transformando convertibles en acciones. Según la EBA, el BBVA necesita 7.087 millones; el Popular, 2.363 millones; Bankia, 1.140 millones; y CaixaBank, 602.
Entre el alud de críticas, Mariano Rajoy, presidente del PP, y los sindicatos aseguraron que la recapitalización va a provocar más «dificultades» en el crédito, mientras que Rodrigo Rato, presidente de Bankia, pidió «estabilidad regulatoria» a la UE. Ángel Ron, del Popular, y Juan María Nin, de CaixaBank, también se mostraron críticos, informa Max Jiménez Botías.
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