Sin embargo, y sin dejar de lado cualquier otro tipo de trabajo, nuestra apuesta se acerca más al ámbito de la eficiencia energética en su campo más amplio, ya no solo en preparar un equipo para las certificaciones energéticas que, tarde o temprano, serán obligatorias para los edificios existentes, sino para un campo que parece que se está abriendo progresivamente: la inversión...en ahorro! Y no se trata, evidentemente, de ningún producto financiero, sino demostrar que en poco tiempo se puede amortizar y reducir notablemente el consumo energético de viviendas, oficinas, industrias, aparcamientos o edificios municipales con una inversión que se demuestra pequeña para el beneficio que acaba suponiendo. Aún así, un momento difícil para convencer a nadie que haga una inversión, pero el mejor para tratar el ahorro.
Espero que esta nueva iniciativa dé pronto los frutos que esperamos y que ya han empezado a madurar en forma de algunos primeros proyectos y encargos.
Seguiremos informando!
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