martes, 3 de junio de 2014

LO QUE ESCONDE....EL FALSO TECHO

O el cielo raso, o como se le quiera llamar a ese elemento más o menos plano suspendido del techo y de cartón yeso, de cañizo, de aluminio, de placas vistas, lisos, blancos y de colores, es igual. El caso es que, excepto la función meramente decorativa, tiene otra más importante que, en numerosas ocasiones, es la de ocultar el estado de los elementos resistentes de los forjados. Falsos techos que llevan a veces años y años escondiendo termitas, corrosiones de los aceros, degradaciones de hormigones y otros pormenores estructurales que, cuando son descubiertos, pueden suponer intervenciones muy serias y traumáticas.
En el caso de la foto que acompaña esta entrada, además de todo lo anterior, el cielo raso era de obra cerámica machembrada con una cierta inercia, que permitió resistir el colapso provocado por la fulminación de unas viguetas de madera por térmidos y humedades, aguantando el sobrepeso de los cascotes del entrevigado sin mostrar patologías aparentes, grietas o deformaciones.
Todavía no sé como ha resistido el conjunto tanto tiempo sin que el vecino de la planta superior apareciese de repente en la inferior. La zona gris más o menos uniforme es el mortero del pavimento, visto por debajo, claro.
La conclusión es: registremos y permitamos la inspección de los falsos techos periódicamente, por favor. Gracias.